sábado, 12 de enero de 2013

Que son las ulceras por presión



puede definirse como cualquier área de daño en la piel y tejido subyacente causado por la presión prolongada sobre un plano duro, no necesariamente intensa, e independiente de la posición. Se desecha en la actualidad el término úlcera por decúbito por no hacer referencia a la presión, factor determinante en su aparición, y por excluir a la que no han aparecido en decúbito.

 Es un problema común en el cuidado de los pacientes con enfermedades crónicas, sobre todo en ancianos con movilidad limitada, con importante morbi-mortalidad y elevada repercusión económica y social.

Lo más importante es que el 95% de las UP son evitables y por ello es prioritaria la prevención basada fundamentalmente en métodos que cuantifican factores de riesgo y que ayudan a predecir la afectación de los tejidos.



 CLASIFICACIÓN DE LA EVOLUCIÓN DE LAS UP 

    Estadio I: 
Eritema que no palidece tras presión. Piel intacta (en pacientes de piel oscura observar edema, induración, decoloración y calor local). 


  Estadio II: 
Pérdida parcial del grosor de la piel que afecta a epidermis, dermis o ambas. Úlcera superficial con aspecto de abrasión, ampolla o cráter superficial. 





Estadio III: 
Pérdida total de grosor de la piel con lesión o necrosis del tejido subcutáneo, pudiendo extenderse hasta la fascia subyacente pero sin atravesar la  La úlcera aparece como un cráter profundo y puede haber socavamiento en el tejido adyacente.




 Estadio IV:
Pérdida total del grosor de la piel con necrosis del tejido o daño muscular, óseo o de estructuras de sostén (tendón, cápsula articular, etc). También puede asociarse a socavamiento y tractos fistulosos en el tejido adyacente.

 El estadiaje correcto requiere la retirada previa de tejidos necróticos. La identificación del estadio I es crucial para establecer la necesidad de vigilancia y cuidados preventivos. Debe prestarse especial atención a los pacientes con yesos, dispositivos ortopédicos y medias de compresión, vigilando la aparición de lesiones próximas o subyacentes a los mismos.
 Las localizaciones de UP más frecuentes son el sacro y trocánter.



DETECCIÓN

 Existen distintas escalas para valorar niveles de riesgo de las UP. Las más usadas y además recomendadas por la AHCPR son la Arnell, la de Norton, la de  BRADEN-BERGSTROM y la de NOVA 5. Esta valoración es necesaria en todos los pacientes con riesgo potencial. Su función es ayudar a predecir la afectación de los tejidos y poner en marcha medidas de prevención.




PREVENCIÓN Y REHABILITACIÓN DE VALORACIÓN INICIAL

  VALORACIÓN INICIAL 

 La evaluación inicial es el primer paso en la prevención. La revaluación debe realizarse de manera regular, para detectar posibles cambios, que en estos pacientes pueden ser considerables. Una vez identificados los pacientes con riesgo se deben aplicar medidas preventivas adecuadas.
 Nos hemos basado en las recomendaciones de la AHCPR y del Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en Úlceras por Presión (GNEAUPP) para elaborar las directrices generales en la prevención y rehabilitación.
 
VALORACIÓN DEL RIESGO
 
· Considerar todos los pacientes potenciales de riesgo.                                                                                                                                                                · Aplicar la escala de valoración del riesgo
· Identificar los factores de riesgo.
· Registrar las actividades y resultados. Evaluar.





http://www.facebook.com/InstitutoFlorenceNightingale







No hay comentarios:

Publicar un comentario